(Artículo Publicado en la revista de divulgación de la Asociación Médica Homeopática Argentina, AÑO IV, Nº 14)

Seguramente usted no me creería si yo le dijera que vi a Richelieu en el piso, durante una violenta convulsión. Ahora, si usted supiera que yo soy veterinario, y que Richelieu es un pájaro, más precisamente un cardenal, es posible que me crea y aún que esto le provoque una sonrisa. Pero el dueño de Richelieu estaba bastante angustiado. Había tenido al viejo cardenal durante muchos años y quería intentar hacer algo para ayudarlo.

Propietario: ¿Le parece que se puede hacer algo, Doctor? Yo no querría sacrificarlo ni tampoco dejarlo así, sin intentar nada.

Veterinario Homeópata: ¿Con qué frecuencia tiene estas convulsiones?

P.: De cuatro a seis veces por día.

V.H.: ¿Y cuanto duran?

P.: Duran dos ó tres minutos, pero después queda muy mal, tirado en el piso de la jaula y muy agitado.

V.H.: Yo querría tratar este caso con Homeopatía. Normalmente necesito muchos datos, pero el hecho de que haya tenido una convulsión delante de mí, nos va a ayudar mucho.

P.: ¿No habría que darle un anticonvulsivante?

V.H.- Prefiero no intentarlo por ahora, porque en el supuesto caso de que logremos dosificarlo correctamente, cosa muy difícil en un animal tan pequeño, Richelieu quedaría “dopado”en forma permanente, y se afectaría mucho su calidad de vida. Si fuera un animal más grande, un perro o un gato, yo tendría muy en cuenta darle un anticonvulsivante, pero siempre como la segunda opción de la Homeopatía, porque he visto que se pueden manejar más satisfactoriamente estos casos, y aún muchos de ellos curarse.

P - ¿Pero mientras hace efecto, no se puede morir en alguna de las convulsiones?

V H.- La convulsión no es tan peligrosa en sí, como el esfuerzo físico a que se ve obligado el organismo, y más en un animal viejo, con mucho desgaste  orgánico acumulado. Yo no le puedo asegurar que no vaya por ejemplo a tener un paro cardíaco mientras sufre una convulsión, pero si logro darle el medicamento homeopático preciso, sus efectos se van a ver con bastante rapidez.

P.- ¿Pero le hará bien?

V H.- Es lo que vamos a ver.

P.- ¿Estamos a tiempo?

V H - Yo creo que sí.

P - Pero...

V H.- Pero, pero, pero... Intentemos curarlo sin tantos peros.

P.- Está bien, queda en sus manos.

Le dimos nomás a Richelieu un medicamento homeopático en tomas repetidas, y a los dos días nos encontramos en nuevo con él y con su dueño.

P.- ¡ Está mucho mejor!  El primer día tuvo dos convulsiones muy cortitas, y hace más de dos días que no tiene ninguna.

V H.- Bueno, vamos a controlarlo de cerca durante un tiempo, y por ahora no le vamos a cambiar nada en la medicación. Parece que estamos bien encaminados.

Y así fue nomás. Ya ha pasado más de un año sin convulsiones, creo que puedo decir que... ¡ lo curé a Richelieu!






     

veterinaria - homeopatía - organización ecoanimal - información general - legislación
sitios de interés - bolsa de trabajo - sorteos
contacto - login

reactorcreativo.com.ar