FRECUENCIA Y VOLUMEN
Hay que tener en cuenta que el cachorro viene de estar junto a su madre permanentemente, alimentándose de unas pocas gotas de leche muy concentrada tanto en la perra como en la gata, muchas veces en el día.
Este es el concepto básico que hay que respetar en un cachorro: poco volumen,  muy frecuentemente.

Entonces hay que empezar con una alimentación sólida, a la que tendría que venir acostumbrándose desde los 21-25 días, en poco volumen, (para dar una referencia, en perros medianos y grandes de a pocillos de café, en razas miniatura y gatitos de a cucharaditas), con una frecuencia de 6 a 8 veces por día.

Dicha frecuencia va disminuyendo y el volumen aumentando con el tiempo, hasta llegar a los 6 meses de edad comiendo por lo menos dos veces por día. Este manejo evitará trastornos digestivos en los cachorritos, que tan graves consecuencias acarrean para su salud, llegando a dejar trastornos en el crecimiento.

PARA LOS RECIÉN NACIDOS
Puede suceder que la madre de los perritos o gatitos, no pueda darles de mamar, porque está en el postoperatorio de la cesárea, o porque está gravemente enferma, o incluso ha muerto, o porque no produce suficiente cantidad de leche, o simplemente porque los cachorros son demasiados para su capacidad.

Acabamos de mencionar que la leche de vaca, está muy lejos de contener los nutrientes necesarios para los cachorros de las pequeñas especies, por lo que desde hace mucho tiempo, los veterinarios recomendamos la preparación de una leche más concentrada, que trata de imitar a la de la madre, la que deberá ser administrada cada una o dos horas durante los primeros días de vida, para ir luego espaciando las tomas, cuando el cachorro adquiera la capacidad para ingerir un mayor volumen de alimento.

A modo de ejemplo, vamos a mencionar una de las recetas más utilizadas por nosotros:
-
½  Litro de leche entera
- 1 yema de huevo duro
- 1 cucharada sopera de crema de leche
- 1 cucharada sopera de miel

Suplementos dietarios: se puede agregar vitaminas y  minerales en caso de ser necesarios.Cuando los cachorros son un poco más grandes, una semana de vida en adelante, se puede ir espesando esta mezcla con un poco de alimento para cachorros, hasta ir convirtiéndola en una especie de pasta, que comenzarán a tomar solos a partir de las tres semanas de edad.

¿QUÉ LE DOY DE COMER?
Es mucho más fácil decirle a quien tiene un animal por primera vez, qué es lo que no debe comer. Vamos a empezar por esto, ya que algunos de los errores que se cometen con frecuencia, llegan a poner en peligro la vida del animal:

1)    No debe tomar leche, porque la leche de vaca, como explicamos anteriormente, no aporta nada. Tiene un azúcar, la lactosa, que a partir de los dos meses de edad puede empezar a causar algún problema en el cachorro, porque al ir perdiendo capacidad para digerirla, fermentará en el intestino produciendo gases y diarrea.
Si bien se ven  animales que la toleran toda la vida, esto no debe ser tomado como referencia ya que son excepciones. Hay personas que insisten mucho en darles leche, por su contenido de calcio, pero la verdad es que un cachorro tendría que tomar varios litros por día para cubrir las necesidades de este importante mineral, cosa que se consigue fácilmente con una dieta equilibrada.

2)No debe comer alimentos que contengan azúcar: la razón es la misma que explicábamos  con respecto a la lactosa: una digestión anormal.
3)No debe comer nada que tenga condimentos. Este es un error que se comete con frecuencia al darles sobras de comidas tales como pizza, guisos o salsas. A muchos perros y gatos también les caen muy mal las salchichas y otros tipos de embutidos.

4)No debe comer carne hervida, ya que este tipo de cocción hace que las fibras musculares sean más difíciles de digerir para los animales. Cuando decimos carne, debe entenderse que abarcamos cualquier tipo de carne, sea de vaca, de pollo, de cerdo, cordero e incluso pescado. Es preferible administrarla asada o incluso cruda, ya que en las grandes ciudades donde se realizan inspecciones veterinarias de la faena y controles bromatológicos, su consumo no representa ningún peligro de contagio de enfermedades.

5)No debe comer huesos, porque pueden ser peligrosos, ya que los perros los parten y los tragan, y si queda  alguna punta o borde cortante, puede producir lesiones en el sistema digestivo e incluso perforaciones. Con los huesos de pollo esto es casi inevitable que se produzcan filos al romperse ya que son huecos, y por lo tanto son los más peligrosos.Mucha gente insiste en dárselos porque se entretienen al morderlos, o porque ayudan a  limpiar los dientes por el roce, y mantienen así  la dentadura en mejor estado al tener que hacer fuerza y utilizarla en forma más natural. Esto es cierto, y si les van a dar huesos aconsejamos utilizar los más grandes siempre y cuando se los puedan quitar cuando los comienzan a partir.

6)No  debe darle la comida ni muy caliente ni muy fría. Si se prepara la comida en casa, esta debe estar a temperatura ambiente.

La base de la alimentación, para quienes la preparan en casa, suele ser arroz, o fideos o polenta, que tienen que ser de muy buena calidad. Hay que evitar el arroz partido y alimentos de descarte, que son más baratos porque provienen del “barrido” de los depósitos, o bien han estado mal almacenados y pueden contener hongos con toxinas resistentes al calor, o bien pueden haber quedado expuestos a sustancias  tóxicas. Es imprescindible hervirlos bien, casi hasta deshacerse, y  mezclarlos luego con carne, en una proporción de aproximadamente el 30%, y con vegetales, como por ejemplo calabazas, zanahorias, verduras de hoja. Además puede ofrecerle frutas frescas.

Una buena opción tanto para los adultos como para los cachorros, son los alimentos balanceados, que cuando son de marcas reconocidas en el mercado, se convierten sin duda en la mejor alternativa. Esto es así por el equilibrio de los nutrientes formulados en su composición, la calidad de las materias primas utilizadas hoy en día en un mercado cada vez más desarrollado y exigente. Otro punto a considerar es lo práctico para el manejo diario, y  aunque mucha gente se resiste a creerlo, es muy fácil comprobar que resultan siempre mucho más económicos que estar comprando los distintos ingredientes y cocinarlos todos los días.

En cuanto a los gatos, la mejor elección hoy día, son también los alimentos balanceados de calidad, secos o en lata, que cubren todos sus requerimientos. Una vez que aceptan un tipo de alimento, es mejor no variarles la dieta ya que los gatos son muy selectivos, y al tener una gran capacidad de ayuno pueden manejar la situación en casa y obligarle a sus dueños que lo alimente con lo que él desea. Son muy pocas las personas que toleran ver que el gato no coma nada durante una semana, aunque en realidad a este no le afecte en absoluto.

Hasta algún tiempo, se acostumbraba alimentar a los animales, en especial a los gatos, exclusivamente con carne, produciéndose grandes desequilibrios minerales, que en el caso de cachorros y gatitos en crecimiento se manifiestan como descalcificaciones de presentación aguda, incluso con fracturas espontáneas. También se acostumbraba darles hígado crudo, lo cual con el tiempo producía intoxicaciones crónicas con vitamina A, y la soldadura irreversible de las articulaciones. Otra costumbre era darles bofe, el pulmón de los animales de faena, que tiene un valor nutritivo muy bajo, con las consiguientes deficiencias alimentarias posteriores.

Afortunadamente, estas costumbres se van dejado de lado por los consejos de los Veterinarios,  e hicieron que este tipo de patologías se observe cada vez con menos frecuencia.





     

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