Es muy importante conocer el origen del cachorro. Si lo que desea es un animal de raza lo mejor es concurrir a un criadero serio, conectándose con ellos a través de las asociaciones de criadores o los clubes de las distintas razas. Puede que le salga un poco más caro, pero la diferencia se la ahorrará en tratamientos médicos y por sobre todas las cosas en disgustos.
Asesórece bien para lograr contactar con un verdadero criador, ya que hay muchos que se hacen pasar por lo que en realidad no son. Estos son solamente vendedores de perros, a los que les interesa exclusivamente la parte comercial, sin importarles el mantenimiento y mejoramiento de las características de cada raza, ni la prevención de enfermedades hereditarias. Así llegan a vender animales en mal estado sanitario, incubando enfermedades o con importantes secuelas. Hasta hemos visto cachorros con problemas para caminar, ¡y vaya sorpresa, presentaban nada más ni nada menos que una fractura! ... . Para estos inescrupulosos las madres del criadero nada más son “máquinas de hacer perritos o gatitos”, y sus crías su gran fuente de ganancia.
Uno de los argumentos preferidos por esta gente, suele ser el de ofrecer al mismo animal “con papeles” o “sin papeles”, explicándole al posible comprador, que si lo quiere “con papeles” es más caro y que se los va entregar más adelante. Los gastos de administración que tiene un criador serio, incluyen la denuncia del servicio, del nacimiento, y luego la inscripción de los cachorros para que tengan sus respectivos Pedigríes(“papeles”), y en ningún caso esto eleva demasiado el precio del animal. Para que quede claro el mismo animal al nacer ya tiene o no tiene “papeles”, nunca acepte pagar de más por un supuesto pedigrí que recibirá, a veces tiempo más tarde. Quienes hacen estos planteos saben que la mayoría de la gente desconoce sobre estos temas, y si logra la venta, el estafador de turno le ha quitado a Ud. La posibilidad de tener un verdadero animal de raza. Es que los papeles de un perro de raza son un verdadero documento de identidad, y es muy importante que ellos estén en regla.
Entre los criadores, también hay quienes trabajan con total conciencia y honestidad, y hacen grandes esfuerzos para el beneficio de las distintas razas de animales, y gracias a los falsos criadores se termina comprometiendo injustamente el prestigio de todos por igual.
La ventaja de adquirir un perro de raza es que se sabe ciertamente cómo va a ser cuando sea un adulto, así también las principales características de su comportamiento, su facilidad o no para el aprendizaje, y la eventual utilidad que el animal pueda prestar.
Si su decisión es adoptar un mestizo, lo ideal es que el animalito provenga de una casa de familia conocida. Si así no fuera, juega entonces un papel importante la impresión que nos cause la persona, su trato con animales, y fundamentalmente la higiene del lugar.
Si quedan dudas en algún aspecto, seguramente será mejor seguir buscando, porque luego, cuando ya se ha encariñado con el cachorro y empiezan a aparecer enfermedades que estaba incubando, o defectos congénitos, la situación puede hacerse muy difícil. Esto debe tenerse muy en cuenta sobre todo si hay chicos en la casa, porque es más difícil afrontar la eventual enfermedad o muerte del cachorro, o la perspectiva de convivir el resto de su vida con secuelas de enfermedades, o defectos permanentes.
También tenemos que considerar la posibilidad que Ud. encuentre un animal abandonado. La buena acción de recogerlo debe ser siempre tomada con total conciencia, ya que estos animalitos necesitarán al principio muchos más cuidados, y sobre todo mucho tiempo y afecto para poder superar ese difícil momento. Por supuesto que si esta es su elección le estará dando a ese animal la posibilidad de un hogar y de vivir como se merece.
Nunca hay que comprar un cachorro a un vendedor callejero, ya que las condiciones higiénico - sanitarias suelen ser pésimas, y encima después no hay a quien reclamarle nada.
En el animal debe observarse que este limpio, ya que difícilmente un cachorro bien cuidado tenga demasiadas pulgas o garrapatas, con el pelo lustroso, de carácter vivaz y juguetón, y con total ausencia de cualquier tipo de secreciones en ojos, nariz y boca. Otro punto importante para mirar es la zona anal, la que debe estar limpia, sin vestigios de haber tenido diarrea. Debe poder sostenerse correctamente sobre sus cuatro miembros, caminar y correr sin ningún tipo de dificultad.
Para poder valorar correctamente estos puntos, hay que tener en cuenta que el cachorro debe contar por lo menos con dos meses de edad, para que haya terminado el proceso de “socialización” con su madre y sus hermanos de camada, y prevenir así muchos de los tan comunes trastornos de comportamiento. La gente suele querer cachorros muy pequeños, pero es de muy buena práctica adquirir un cachorro de 2 a 4 meses de edad, ya que se ve con facilidad cómo va a ser su carácter y la ausencia de alteraciones en su estructura ósea. Todavía se encuentra en una edad en la que se adaptará fácilmente a su nueva familia. Diariamente vemos animales de avanzada edad que han sido adoptados sin ningún tipo de problemas.
Resumiendo, la decisión de tener un animal debe ser tomada con total responsabilidad, ya que estos necesitan mucho de nuestro tiempo y por sobre todas las cosas de mucho cariño para poder atenderlo y cuidarlo como él lo necesita.
