Es muy importante vacunar a todos los cachorros, sin olvidarse además de los adultos y en especial de los animales más viejos. Los Veterinarios tenemos criterios distintos acerca de los planes de vacunación, pero de manera orientativa vamos a explicar lo que nosotros hacemos.
En el caso de los perros, si son hijos de madres vacunadas, estas les pasan defensas a través de la leche durante las primeras horas posteriores al parto. Los cachorros recién nacidos tienen la capacidad de que su tubo digestivo deja pasar los anticuerpos inmunitarios a la sangre, con lo cual quedan protegidos como si se les hubiera inyectado suero. Por eso se aconseja no vacunar antes de los dos meses de edad, momento en que los anticuerpos maternos comienzan a bajar rápidamente, y no se corre el riesgo que la vacuna sea bloqueada por éstos.
Entonces al segundo mes de vida se realiza la primera vacunación contra Moquillo-Hepatitis y Parvovirosis-Coronavirosis, se pueden dar hoy combinadas con Adenovirus Tipo 2 y con Parainfuenza o Tos de las perreras, en una sola vacuna denominada Sextuple. Deben aplicarse dos refuerzos con veinte ó treinta días de intervalo entre cada uno, para llegar al máximo nivel de protección. Luego, al cuarto mes, con una única dosis contra la Rabia, se completa el plan sanitario del cachorro. Será necesario de aquí en más, reforzar anualmente todas las vacunas, una sola vez por año, para mantener un manejo sanitario completo. Estas también se pueden dar todas juntas sin ningún tipo de inconveniente.
Recientemente han aparecido algunas vacunas que permitirían por su alto título viral vacunal, anticipar la primera vacunación a los cuarenta y cinco días de edad, sin correr el peligro de que su acción sea bloqueada por los anticuerpos maternos.
Está claro que puede haber diversidad de criterios, y que van surgiendo día a día nuevos aportes de la inmunología que son incorporados a nuestra práctica. También hay variaciones de acuerdo a la zona de residencia y según la prevalencia de enfermedades.
Lo más recomendable por lo tanto es consultar a un Veterinario, y manejarse según un único criterio durante toda la vacunación.
Con los gatitos sucede lo mismo con respecto a los anticuerpos maternos, pero las vacunas son distintas. Habría que aplicar una dosis contra Panleucopenia, Rinotraquíetis y Calicivirosis, combinadas en la vacuna Triple, a los dos meses de edad, se refuerza entre los veinte y treinta días posteriores, para luego dar una única dosis contra la Rabia. Se está aplicando hoy en día la vacuna contra Leucemia Felina, con su respectivo refuerzo.
De todas estas enfermedades, la única que se puede transmitir a las personas, es la Rabia, mediante mordedura de un “animal rabioso”(zoonosis). Por esta razón, de todas las vacunas que aplicamos a perros y gatos, es la única obligatoria. Es asimismo la enfermedad que menos posibilidad tienen de contagiarse, dado que en nuestro país la enfermedad está bien controlada. Esto no significa que éste erradicada totalmente, ya que el virus se conserva en animales silvestres, unos vampiros muy pequeños que viven en el Norte de nuestro país alimentándose de sangre de ganado, y esporádicamente aparecen algunos murciélagos enfermos en las ciudades. La única forma de que esta enfermedad siga controlada, es continuar vacunando a nuestros animales.
Las otras enfermedades no son transmisibles a las personas, pero sí altamente contagiosas para los perros y gatos, y sus efectos llegan a ser devastadores, de manera que resulta imprescindible hacer la prevención de ellas, bajo el estricto control de un Médico Veterinario.
