Preguntas Frecuentes
- ¿Qué es la Homeopatía?
- ¿Es nueva la Homeopatía?
- ¿Dónde se estudia Homeopatía?
- ¿En qué se basa la Homeopatía, y cuáles son sus diferencias con la Alopatía?
- ¿Homeopatía para animales?
- ¿Por qué mi mascota está siempre enferma?
- ¿La Homeopatía sirve para curar a todos los enfermos?
- ¿Hay medicamentos para todas las enfermedades?
- ¿Puede la Homeopatía ayudar a otras terapéuticas?
- ¿Se puede tratar el cáncer con Homeopatía?
- ¿Puedo hacer un tratamiento homeopático en lugar de operarlo?
- ¿Se puede modificar el comportamiento de un animal mediante la Homeopatía?
- ¿La Homeopatía es lenta?
- ¿Los Homeópatas también piden análisis y otros estudios?
- ¿Puede fallar la Homeopatía?
- ¿Se preparan medicamentos homeopáticos con venenos y sustancias tóxicas?
- ¿Patogenesias, qué es eso?
- ¿Es verdad que al comienzo del tratamiento homeopático hay una agravación de los enfermos?
- ¿Puedo hacer preparar el medicamento en cualquier farmacia?
- ¿Qué son los complejos homeopáticos?
- ¿Tiene la Homeopatía bases científicas?
¿Qué es la Homeopatía?
La Homeopatía es una terapéutica que se rige por el principio de que lo similar se cura con lo similar. Utiliza sustancias que a través de una preparación especial, han demostrado provocar similares síntomas a los de la enfermedad, en personas sanas que se prestan voluntariamente a este estudio (patogenesias).
La preparación homeopática implica diluciones que se dinamizan mediante un proceso de agitación especial.
¿Es nueva la Homeopatía?
No. El primer tratado sobre Homeopatía, El Organon del Arte de Curar, fue publicado por primera vez en el año 1810 por Cristian Federico Samuel Hahnemann, un médico alemán que por aquel entonces renuncia al ejercicio de la medicina por oponerse a lo agresivo de muchas de sus prácticas que consistían en sangrías, purgas, vesicatorios y pócimas, que con mucha frecuencia empeoraban la situación de los ya debilitados enfermos.
Para poder subsistir comienza a traducir libros. En uno de ellos observa que los síntomas toxicológicos de la corteza de la quina eran muy similares a los de la fiebre palúdica, que coincidentemente respondía al tratamiento con esta sustancia. Hahnemann ya conocía el principio “Similia similibus curentur”, que Hipócrates había enunciado muchos siglos antes, y la relación se hizo entonces evidente.
Comenzó a experimentar con sustancias simples y cada vez más diluidas, y encontró así una nueva forma de tratar a los enfermos.
Los cambios que se han producido desde entonces son muy pocos, y ninguno de ellos afecta lo esencial de la Homeopatía. Esto habla de la permanencia de los principios de esta ciencia basada en verdaderas leyes naturales que no cambian con las modas ni con los nuevos descubrimientos. Es este un verdadero contraste con la medicina oficial, donde muchas veces lo que hoy es verdad absoluta, mañana es reemplazado por otra supuesta y nueva verdad, y así sucesivamente a través de los años. Si lo que ayer estaba bien hoy está mal, ¿quién garantiza entonces que todo lo que se hace hoy esté bien?...
¿Dónde se estudia Homeopatía?
Dado que la Homeopatía no está reconocida oficialmente en los ámbitos académicos de la República Argentina, no se enseña en la Facultad de Medicina, ni en la de Ciencias Veterinarias, ni en la de Farmacia y Bioquímica; aunque actualmente se están comenzando a dar algunas charlas informativas sobre esta terapéutica. Debemos destacar, entonces, que la enseñanza es privada y tiene como requisito indispensable poseer el Título de grado en Medicina, en Ciencias Veterinarias, o en Farmacia.
En 1933 se crea en nuestro país la Asociación Médica Homeopática Argentina (AMHA), cuyo fin es la enseñanza y difusión de la Homeopatía a través de cursos para Médicos, Médicos Veterinarios y Farmacéuticos, y de sus dos revistas “Homeopatía”, órgano oficial de comunicación científica, y “Homeopatía para todos”, órgano oficial de divulgación pública. Además cuenta con consultorios con aranceles diferenciales.
- Asociación Médica Homeopática Argentina (AMHA)
- Juncal 2884 (1425) Capital Federal
- Te: 4827-2907, Fax: 4826-5852
- http//www.amha.org.ar
- info@amha.com.ar
En 1972, se forma por una división en la cúpula de la AMHA, la Escuela Médica Homeopática Argentina “Tomás Pablo Paschero” (EMHA). Existen además otras entidades, como el Centro de Estudios Médicos Hahnemannianos de Córdoba (desde 1973), la Asociación Médica Homeopática de Tucumán (desde 1987) y el Instituto Homeos, que también contribuyen al crecimiento de esta ciencia.
La enseñanza de Homeopatía Veterinaria está a cargo de la AMHA, la cual cuenta con un Grupo de Estudios de Homeopatía Veterinaria (GEOVET), de la EMHA y del Centro de Estudios Veterinarios Alternativos (CEVA).
¿En qué se basa la Homeopatía, y cuáles son sus diferencias con la Alopatía?
La Homeopatía se basa en cuatro principios fundamentales, que indefectiblemente deben cumplirse en su totalidad.
El primero es la ley de la semejanza, una ley natural formulada por Hipócrates que dice que toda sustancia puede curar lo mismo que provoca. Un ejemplo característico que pone en evidencia esta ley, es el siguiente: un cuadro alérgico que cursa con estornudos, picazón de garganta y ojos, secreción nasal y ocular acuosas, presenta los mismos síntomas que ocurren cuando pelamos una cebolla. Aplicando esta ley no es casualidad que se utilice la cebolla (Allium cepa) preparada según la técnica homeopática para curar algunos de estos procesos.
El segundo principio es la experimentación en el hombre sano, siendo Hahnemann un pionero en esta técnica administró diversas sustancias a personas sanas. Estos son los estudios a los que los Homeópatas denominamos “patogenesias”. Es importante aclarar que uno de los requisitos ineludibles para que un medicamento sea homeopático es que posea su correspondiente patogenesia, que consiste en un profundo estudio, que nos aporta información sobre los síntomas a tener en cuenta para prescribir dicho medicamento. Las patogenesias han sido desarrolladas por Homeópatas de gran trayectoria y prestigio, y en posteriores repeticiones reconocidos Médicos contemporáneos confirmaron las observaciones de esos grandes maestros.
El tercer principio es el uso de dosis infinitesimales, por el cual la sustancia a administrar se diluye y agita (dinamización y potenciación) varias veces para atenuar sus efectos tóxicos y darle así un gran poder para estimular los mecanismos curativos del propio organismo.
El cuarto y último principio indica el uso de una sola sustancia por vez, es decir administrar un solo medicamento por vez. Cuando se mezclan varios medicamentos homeopáticos (complejismo) no tenemos forma de saber cómo actúa semejante cóctel, y si el paciente llegara a mejorar, tampoco hay forma de saber ante qué medicamento reaccionó. De manera que debemos tener bien presente que cuando no administramos un solo medicamento por vez, no estamos ejerciendo la verdadera Homeopatía.
Una diferencia fundamental de la Homeopatía con respecto a la medicina tradicional es la interpretación de los conceptos de salud y de enfermedad. Para la Homeopatía la salud es el equilibrio de la fuerza vital, que nos mantiene en una armonía psico-somático-ambiental. La enfermedad se produce ante la ruptura de ese equilibrio, dando como respuesta los síntomas, que son la expresión natural del intento de curación del organismo. Aclararemos entonces que la enfermedad es la respuesta del organismo ante una agresión.
El medicamento homeopático actúa potenciando y reorientando la reacción de la fuerza vital, llevándola al equilibrio y logrando así la verdadera curación.
El concepto de Fuerza Vital es muy importante en Homeopatía, porque implica que la naturaleza de la energía de cada una de las células del individuo es dinámica. Si esta se “mueve” hacia el desequilibrio se presenta entonces la enfermedad, y solamente es posible equilibrarla con otra energía (medicamento homeopático) sin oponerse a ella.
¿Homeopatía para animales?
Dado que la Homeopatía se rige por leyes naturales, estas pueden aplicarse a todos los seres vivientes. Lógicamente al tratar animales perdemos la percepción de síntomas que en Homeopatía son muy importantes, porque lamentablemente ellos no pueden expresarse mediante las palabras. Nosotros podemos decir por ejemplo, que a un animal le duele el abdomen por sus reacciones o por la palpación del mismo, pero no podemos saber si tiene sensación de calor, de frío, de ardor, o de pinchazos. Ni hablar si lo que le duele es la cabeza, porque solo vamos a notar el decaimiento, o la irritabilidad, y ni siquiera vamos a poder hacer una deducción al respecto.
En algunos aspectos estamos ante situación similar a la de un Pediatra frente a un bebé. De todas maneras tenemos métodos para recoger la mayor cantidad de datos posibles e intentar así llegar al diagnóstico del medicamento en forma exitosa.
¿Por qué mi mascota está siempre enferma?
Hay casos en que las enfermedades se repiten una y otra vez, parece que ceden a los tratamientos clásicos, pero en poco tiempo se reaparecen. En ocasiones se alternan dos o tres enfermedades aparentemente inconexas, pero que los Homeópatas sabemos que siempre están relacionadas. A menudo ocurre que los pacientes dejan de responder a las drogas habituales, que ya no sirven siquiera como paliativo. Parece que ya no quedara nada por hacer.
Con mucha frecuencia nos llega a nuestro consultorio este tipo de casos. Una vez descartado que haya algún obstáculo a la curación, y si el animal conserva intacta su capacidad de reacción, se pueden tener expectativas de obtener importantes mejorías e incluso una verdadera curación, ya que la Homeopatía es la única posibilidad de influir sobre la predisposición de un individuo a enfermarse. Con ninguna droga podremos lograr esto.
El solo hecho que las afecciones se vayan espaciando, ya debe ser considerado un éxito. Si además se tiene un poco de paciencia acompañando de cerca la evolución del paciente, y se permite que el medicamento homeopático actúe sin interferencias, la verdadera curación de estos pacientes deja de ser un imposible.
Un par de párrafos más arriba, mencionamos que para que un paciente se cure no debe haber presente “algún obstáculo a la curación”. Nos referimos por ejemplo, a que si un animal está enfermo y al mismo tiempo está siendo mal alimentado, o queda expuesto a inclemencias climáticas excesivas, o a un mal trato permanente, solo por dar algunos pocos ejemplos, es muy poco probable que el medicamento homeopático pueda provocar una reacción positiva, si no se corrigen previamente estas situaciones adversas.
¿La Homeopatía sirve para curar a todos los enfermos?
No, en algunas ocasiones la Homeopatía presenta límites para la curación. Intervienen aquí muchos factores. Los más importantes son la capacidad de reacción del paciente para poder de esta manera utilizar el medicamento homeopático, y el grado de lesión orgánica que presenta el individuo en el momento de llegar a la consulta.
Entre otros factores que también pueden influir se encuentran los obstáculos a la curación, a los que ya nos referimos en la pregunta anterior; la correcta preparación del medicamento homeopático, que trataremos en la pregunta 19; y por supuesto, una acertada prescripción por parte del Homeópata.
¿Puede la Homeopatía ayudar a otras terapéuticas?
¡Claro que sí! Usamos esta combinación cuando es inevitable administrar medicamentos alopáticos con poco margen terapéutico, ó en casos en que se pueden producir intoxicaciones con facilidad. Puede intentarse aquí un tratamiento homeopático para mejorar la tolerancia a dichos medicamentos. Ejemplos de estas situaciones en nuestra práctica diaria los tenemos en el uso de digitálicos en afecciones cardíacas, o en el de los anestésicos. Hay muchos otros, pero estos son los más frecuentes en nuestra experiencia.
¿Se puede tratar el cáncer con Homeopatía?
La aparición de ciertas enfermedades como el cáncer o las enfermedades autoinmunes, son siempre el indicio de un gran desequilibrio energético de la armonía psico-somático-ambiental que mantiene sano a nuestro organismo.
Muchas veces llegan a nuestro consultorio en busca de la “solución mágica” del cáncer, y generalmente se van con una gran desilusión.
En casos terminales, la Homeopatía puede ofrecer una mejor calidad de vida, mejorando además la respuesta y la tolerancia a otros tratamientos. Y cuando ya no queda nada más por hacer, se llega a una muerte tranquila, sin sufrimientos, una muerte digna.
¿Puedo hacer un tratamiento homeopático en lugar de operarlo?
No. Si la cirugía está bien indicada, seguramente no cabe duda que es el mejor tratamiento. Cuando existen trastornos mecánicos, como por ejemplo en algunos tumores, fracturas, infecciones uterinas, obstrucciones intestinales, etc., el mejor tratamiento es la cirugía. Incluso no es aconsejable perder el tiempo intentando otros tratamientos.
Los medicamentos homeopáticos se usan antes, durante y después de la cirugía. Ayudan al animal a salir y a metabolizar mejor la anestesia, disminuyen los riesgos quirúrgicos, favorecen la coagulación y la cicatrización, y además atenúan el dolor.
¿Se puede modificar el comportamiento de un animal mediante la Homeopatía?
Es este un frecuente motivo de consulta. La mayoría de los casos son perros, que al ingresar de cachorros a la casa, desarrollan una serie de comportamientos que hacen la convivencia muy difícil, y a veces imposible.
La Homeopatía puede producir modificaciones en el carácter cuando las malas conductas son síntomas del desequilibrio energético al que nosotros llamamos enfermedad. Si logramos restablecerlo, las alteraciones de carácter van a mejorar, hasta en ocasiones, desaparecer.
Lamentablemente muchos de estos casos no responden a esta circunstancia, sobre todo si el cachorro desarrolló estos comportamientos durante el primer o segundo año de vida. El origen del mal comportamiento debe buscarse en un mal manejo en la educación del animal. Solo modificando esto se pueden obtener beneficios, incluso sin necesidad de ningún tratamiento médico. Por ejemplo cachorros de Ovejero Alemán, Dobermann, o Dogo Argentino, que tienen de por sí un carácter fuerte, a medida que crecen van tanteando a los miembros de la familia, para ver si alguno les toma miedo y pueden entonces ascender en la escala social de la “manada de lobos” que para el instinto del animal es ahora su nueva familia adoptiva.
Esto también sucede con los cachorros dominantes de una camada, que son los más grandes, los que maman primero, los “matoncitos” del grupo. Lamentablemente suelen ser los primeros en ser elegidos por la gente inexperta en manejar perros, con las consiguientes complicaciones posteriores. Estos animales son para gente “perrera”, no para primerizos o inexpertos.
Otros casos muy frecuentes son los perros de razas de trabajo que necesitan ejercicio y permanecen encerrados todo el día, o el de las razas de compañía que pasan la mayor parte del tiempo solos, o animales muy castigados, o que permanecen atados, o aislados en la terraza o “en el fondo”. Aunque parezca increíble hemos atendido perros que los tenían en un sótano del que no salían nunca...
Cuando estos propietarios cambian radicalmente las malas condiciones de vida a que someten a sus mascotas, por otras más aceptables, o incluso son regaladas y van a vivir a lugares más adecuados, con espacio para el ejercicio y la posibilidad de hacer una vida más placentera, vemos que muchas enfermedades y trastornos de conducta que no se mejoraban con nada, desaparecen, incluso muy rápidamente, hasta llegar a la normalidad.
Algo muy curioso se da en los animales que se van de vacaciones con sus dueños, y “casualmente” resulta este ser el único momento en que se ponen saludables y se les acaban, al menos por un tiempo, todos los problemas...
¿La Homeopatía es lenta?
No, lo que ocurre es que muchas veces tratamos enfermos crónicos con patologías que ya llevan mucho tiempo de evolución, y lógicamente la curación va a llevar también su tiempo. A veces se han producido lesiones permanentes y lograr la curación ya no es posible, a pesar de lo cual se suelen ver los efectos benéficos de esta terapéutica muy rápidamente. En este caso, se puede usar la Homeopatía para mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas, sin utilizar drogas que fuercen al organismo enfermo a realizar también el trabajo de metabolización para eliminarlas, en momentos en que no da abasto siquiera para deshacerse de sus propios tóxicos metabólicos.
También se da en animales que han recibido distintos tratamientos antes de llegar a la Homeopatía, y alguno de los medicamentos recibidos puede interferir la acción de los medicamentos homeopáticos, y retrasar la reacción curativa provocada por los mismos.
Hemos tenido muchas veces la oportunidad de utilizar la Homeopatía en casos agudos, con respuestas muy satisfactorias en horas y aún en pocos minutos. Sin embargo en las emergencias graves, cuando lo que se requiere es estabilizar al paciente, seguimos usando los métodos tradicionales que cualquier Veterinario, sea Homeópata o no, debe aplicar ante estas urgencias. Si logramos salvar una vida, ya habrá tiempo luego para elegir la terapéutica a seguir, o hacer entonces las consideraciones académicas necesarias al respecto.
¿Los Homeópatas también piden análisis y otros estudios?
Cuando existe la posibilidad de realizar estudios complementarios (análisis de sangre y orina, radiografías, ecografías, electrocardiogramas, etc. ) o solicitar una interconsulta con un especialista para llegar a un preciso diagnóstico clínico, cualquier profesional serio los solicita, sea o no Homeópata.
Es imprescindible agotar todos los recursos que estén a nuestro alcance para llegar a un buen diagnóstico, y a un pronóstico del caso. Ningún profesional de la salud que se maneje con criterio, puede renunciar a esto. A veces los propietarios no pueden o no quieren gastar dinero en los estudios complementarios. En estas ocasiones, los Homeópatas, igual podemos seleccionar un medicamento e intentar curar al animal. Esto también es válido para cuando se realizan los estudios y aún así no se logra obtener un diagnóstico absoluto. Así se podría dar el caso, y seguramente que ha pasado más de una vez, que un Homeópata cure a un enfermo cuya enfermedad aún no ha sido descubierta, ni siquiera tiene un nombre científico y quizás en el futuro sea descripta como una entidad patológica.
Mientras tanto, los Homeópatas seguimos curando enfermos. Un buen Homeópata puede no saber qué padece el enfermo, e incluso puede no tener un diagnóstico, pero no puede no saber qué hacer ante el enfermo.
¿Puede fallar la Homeopatía?
La Homeopatía nunca falla. Puede ser que no sea la terapéutica indicada para ese paciente, o que el homeópata no sea capaz de encontrar el medicamento que está necesitando el enfermo, pero en este caso no es la Homeopatía la que falla, sino quien la aplica.
Existen circunstancias en las que a pesar de dar el medicamento indicado, no podemos curar al animal. Nos hallamos aquí ante lo que se denomina obstáculos a la curación. Estos pueden originarse en el propio enfermo, por la presencia de enfermedades incurables o lesiones irreversibles, en alteraciones psicoambientales severas, como maltrato, clima riguroso, mala alimentación, etc.; o en la falta de atención y colaboración en la administración del remedio.
En ocasiones no logramos prescribir el medicamento que necesita el animal por limitaciones en el conocimiento profundo de la Homeopatía, o por incapacidad de abordar correctamente el caso.
¿Se preparan medicamentos homeopáticos con venenos y sustancias tóxicas?
Sí, algunos medicamentos homeopáticos están preparados con venenos de distintos orígenes, otros a partir de tinturas obtenidas de vegetales, o de tejidos animales, o trituraciones de minerales, e incluso de productos de enfermedades (tejidos anormales; secreciones etc.). Desde este punto de vista importa poco el origen, porque la dilución infinitesimal que forma parte de la técnica de preparación del medicamento homeopático, asegura que no haya ningún peligro de intoxicaciones ni contagios.
Lo realmente importante es que el Homeópata logre encontrar la coincidencia entre la forma en que el enfermo padece su enfermedad, y los síntomas de las patogenesia del medicamento.
¿Patogenesias, qué es eso?
Son los estudios que se han hecho en personas sanas, que voluntariamente tomaron un medicamento homeopático, y han llevado registros meticulosos de los síntomas que han experimentado. De las muchas fuentes de síntomas que utiliza la Homeopatía, esta es sin duda la más importante, inclusive para la medicina veterinaria homeopática.
Estos estudios se llevan a cabo “a ciego y doble ciego”, es decir divididos en dos o tres grupos numerosos de personas, de los cuales solo uno de cada dos o tres individuos toma el medicamento, pero nadie sabe a quién le tocó. Este es un método científico que se ha utilizado en Homeopatía desde sus inicios, y las repeticiones realizadas actualmente por los Homeópatas contemporáneos, han confirmado los resultados que obtuvieron sus antiguos colegas.
¿Es verdad que al comienzo del tratamiento homeopático hay una agravación de los enfermos?
No. La mayoría de los pacientes tratados con Homeopatía no tienen ningún tipo de agravación en ningún momento del tratamiento. En contadas ocasiones nos encontramos con que un animal presenta una “agravación” durante los primeros dos o tres días del tratamiento. Muy raramente no son más que un aumento de alguna de las molestias que le provoca su padecimiento. Esto se soluciona en unos días, o mediante alguna indicación del Veterinario Homeópata se podrá acelerar un poco este proceso natural.
Los Homeópatas nos ponemos muy contentos cuando esto ocurre, porque indica que el paciente es muy sensible al medicamento, y nos sirve para verificar que estamos en el camino correcto hacia la curación.
¿Puedo hacer preparar el medicamento en cualquier farmacia?
No, en cualquier farmacia no. Es muy importante que esté bien preparado, sino el tratamiento va a fallar y estaríamos perdiendo todo el esfuerzo realizado para curar al animal, el tiempo e incluso el dinero del propietario.
El farmacéutico debe haberse especializado en la preparación de los medicamentos homeopáticos en alguna de las asociaciones o escuelas reconocidas en el país por su seriedad y trayectoria. Al no contener drogas no se pueden hacer verificaciones químicas, y es muy fácil que algún inescrupuloso le venda solo agua con alcohol o los glóbulos o papeles sin la impregnación del medicamento homeopático. Se podrían hacer verificaciones, pero generalmente están fuera de nuestro alcance por los aparatos necesarios y la complejidad de alguno de los análisis (espectrofotometría computada, por ejemplo).
Por lo tanto, siempre recomendamos farmacias de confianza, las que se encuentran adheridas a la Cámara Argentina de Farmacias Homeopáticas, donde encontramos la seguridad de que nuestro paciente va a recibir siempre el remedio que nosotros le recetamos.
La comprobación de la actividad del medicamento, la observamos entonces en forma cotidiana por la rápida mejoría de los síntomas. Los medicamentos homeopáticos que usamos los Veterinarios en los animales, son exactamente los mismos que usan los Médicos en las personas. La forma de administración que más usamos son las gotas o glóbulos, que son bien aceptados por los animales.
¿Qué son los complejos homeopáticos?
Son mezclas de varios medicamentos preparados homeopáticamente. Aunque pueden tener ciertos efectos, sus resultados están muy alejados de los de la Homeopatía Unicista, que da un solo medicamento por vez. Quien utiliza complejos, no hace verdadera Homeopatía.
De todas maneras, hay que reconocer que muchos Veterinarios han obtenido con frecuencia éxitos terapéuticos con su utilización. Además son “mágicos” para los escépticos, ya que ven mejorar a sus mascotas sin la necesidad de los tratamientos convencionales.
En nuestro país ya hay un laboratorio que prepara una gran gama de estos complejos, con nombres de fantasía que se refieren a las patologías y situaciones a tratar. De esta manera se facilita su uso a colegas alópatas, que incursionan así en una diferente terapéutica, y a partir de los resultados que obtengan se despierte en ellos el interés en comenzar el estudio serio de la Homeopatía. El uso de los complejos está muy difundido en el mundo, y en EE.UU. y Francia, existen importantes laboratorios que los comercializan.
¿Tiene la Homeopatía bases científicas?
En un principio, cuando Hahnemann inició sus investigaciones, no tuvo más alternativa que basarse en sus observaciones empíricas. La mayoría de las drogas que se utilizan actualmente en la medicina oficial han recorrido este camino, y la investigación sobre sus mecanismos de acción ha sido necesariamente posterior a su reconocimiento como drogas útiles para las distintas afecciones. Aún hoy se desconocen los mecanismos de acción de muchas de ellas, y puede verse en los más modernos tratados de Farmacología que se exponen teorías que deberán ser confirmadas cuando existan mayores posibilidades técnicas de investigación. Al conocer sus efectos benéficos, el margen terapéutico para evitar el daño a los pacientes, así como las vías de excreción, y sus eventuales contraindicaciones, pueden y deben seguir siendo usadas por todos nosotros.
Algo similar ocurre con los medicamentos homeopáticos, de los que vemos su acción, y conocemos las implicancias por administrarlos a diario.
La acción del medicamento homeopático es demostrable más allá de toda duda, aunque se desconozca la naturaleza íntima de su mecanismo. Las especulaciones más racionales indicarían que se trata de un efecto físico sobre campos electromagnéticos. Cualquier tipo de actividad en un organismo termina siendo en última instancia una interacción iónica en la membrana sus células, de su medio interno y de sus diversos órganos (núcleo, nucleolos, mitocondrias). Al reconocer que la acción del medicamento homeopático es física, podemos cuestionar que la acción química sea el único medio para producir un cambio benéfico en el organismo enfermo.
Algunas investigaciones en los últimos años han comenzado a develar estos misterios. Vamos a mencionar entre ellas algunas de las más conocidas:
. Experimentación Raman Láser: en las que diversas diluciones de medicamentos homeopáticos son atravesadas por un rayo láser monocromático. Se observa cómo se mantienen las alteraciones del espectro características de cada medicamento, aún en diluciones en las que es imposible que se conserve algo de materia.
. Cristalizaciones de Pfeifer: aprovechando una constante física según la cual los minerales forman cristales de configuración típica para cada sustancia (a determinadas condiciones de presión y temperatura). Se comprobaron cambios, también constantes y típicos para cada medicamento.
· Constante dieléctrica: se verificaron modificaciones en los solventes que se usan en la preparación de los medicamentos homeopáticos, que se mantienen constantes al elevar las distintas diluciones.
· Degranulación de basófilos (Benveniste): se trata de producir la ruptura de células exponiéndolas a una reacción inmunitaria de laboratorio, pero reemplazando la Inmunoglobulina E que hace de desencadenante por una preparación en alta dilución (por debajo del número de Avogadro) y agitación, es decir homeopática, verificándose que también se producía la degranulación.
Este fue un trabajo publicado por la Revista Nature, en 1988.