Hay casos en que las enfermedades se repiten una y otra vez, parece que ceden a los tratamientos clásicos, pero en poco tiempo se reaparecen. En ocasiones se alternan dos o tres enfermedades aparentemente inconexas, pero que  los Homeópatas sabemos que siempre están relacionadas. A menudo ocurre que  los pacientes dejan de responder a las drogas habituales, que ya no sirven siquiera como paliativo. Parece que ya no quedara nada por hacer.

Con mucha frecuencia nos llega a nuestro consultorio este tipo de casos. Una vez descartado que haya algún obstáculo a la curación, y si el animal conserva intacta su capacidad de reacción, se pueden tener expectativas de obtener importantes mejorías e incluso una verdadera curación, ya que la Homeopatía es la única posibilidad de influir sobre la predisposición de un individuo a enfermarse. Con ninguna droga podremos lograr esto.

El solo hecho que las afecciones se vayan espaciando, ya debe ser considerado un éxito. Si además se tiene un poco de paciencia acompañando de cerca la evolución del paciente,  y se permite que el medicamento homeopático actúe sin interferencias, la verdadera curación de estos pacientes deja de ser un imposible.

Un par de párrafos más arriba, mencionamos que para que un paciente se cure no debe haber presente “algún obstáculo a la curación”. Nos referimos por ejemplo, a que si un animal está enfermo y al mismo tiempo está siendo mal alimentado, o queda expuesto a inclemencias climáticas excesivas, o a un mal trato permanente, solo por dar algunos pocos ejemplos, es muy poco probable que el medicamento homeopático pueda provocar una reacción positiva, si no se corrigen previamente estas situaciones adversas.





     

veterinaria - homeopatía - organización ecoanimal - información general - legislación
sitios de interés - bolsa de trabajo - sorteos
contacto - login

reactorcreativo.com.ar