Ya aclaramos esto en el capítulo anterior sobre el manejo de los animales. El baño no enferma a nadie porque los virus o las bacterias no salen por la canilla. Lo que realmente se debe prevenir es el enfriamiento, especialmente en los cachorros, que pueden bañarse a partir del primer mes de vida sin ningún problema. Y decimos “a partir del primer mes...” porque hasta ese momento es mejor dejarle ese trabajo a la madre, y no interferir con sus olores naturales y su relación con sus cachorros. Si por alguna razón de fuerza mayor no fuera posible, lo podrá bañar usted con las precauciones del caso.